jueves, 14 de marzo de 2019

NUTRICIÓN

DEFINICIÓN - NUTRICIÓN

Según la OMS, la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición, entendida como una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular, es un elemento fundamental para mantener una vida saludable.



La nutrición es el proceso en el que nuestro organismo utiliza el alimento para mantenerse en buen funcionamiento y reparar zonas deterioradas. Para ello se llevan a cabo diversos procesos entre los que se incluye la absorción, asimilación y transformación de los alimentos, que permiten al organismo incorporar los nutrientes destinados a su mantenimiento, crecimiento y correcto funcionamiento.

Con frecuencia se utiliza el término alimentación como sinónimo de nutrición, pero tienen diferencias que se deben tener en cuenta, la más destacable sería que la nutrición es un acto involuntario y la alimentación depende de actos voluntario y conscientes a la hora de ingerir los alimentos.


Por este motivo nosotros podemos actuar sobre nuestra alimentación, incluyendo alimentos saludables en las proporciones adecuadas, para disfrutar de la correcta nutrición de nuestro cuerpo.

La nutrición es uno de los pilares de la salud. En todas las edades una nutrición adecuada permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y en general, disfrutar de una buena salud.
  • Quienes estudien nutrición podrán especializarse en distintos campos, como la nutrición clínica, donde se pone el énfasis en la comprensión de las patologías vinculadas a la nutrición y la aplicación de estrategias preventivas y terapéuticas; la nutrición infantil, más dedicada al trabajo con los niños a partir de su nacimiento y hasta la adolescencia; la nutrición deportiva que se especializa en optimizar el rendimiento de los deportistas y personas físicamente activas a partir de la alimentación; o por ejemplo la nutrición animal, que puede estar asociada tanto a la producción como al cuidado de los mismos.
  • Una buena nutrición, base del bienestar humano, contribuirá en la mejora de los problemas de pobreza, salud, educación, diferencias entre sexos y empleo.
  • Tratamos directamente las patologías asociadas a la desnutrición y previniendo el deterioro nutricional que podría derivar en enfermedades.
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Autor: Alexandra Quezada

DESNUTRICIÓN

DEFINICIÓN - DESNUTRICIÓN 
La desnutrición es el resultado físico del hambre, una enfermedad devastadora de dimensiones epidémicas, que padecen 50,2 millones de niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo. Es el resultado de la escasez de alimentos o de una dieta inadecuada. Al año causa la muerte de más de 3,1 millones de niños y niñas. Estas muertes podrían evitarse con un tratamiento nutricional adecuado.


la desnutrición supone una pesada carga para millones de niños y niñas en el mundo, la nutrición puede ser una excelente inversión. La mejora del estado nutricional de una población refuerza sus capacidades y estimula el proceso de desarrollo, lo que conduce a una reducción de la pobreza.


¿QUÉ HACEMOS PARA COMBATIR LA DESNUTRICIÓN?

  • Evaluar necesidades nutricionales
Para evaluar las causas originarias de la desnutrición, recopilamos datos nutricionales clave como las capacidades y los recursos locales, las prácticas culturales, el acceso a infraestructuras y la geografía. Estas encuestas son esenciales para la puesta en marcha de una respuesta eficaz.

  • Tratar la desnutrición aguda
Tratamos a los casos de desnutrición aguda severa a través de la atención hospitalaria (para aquellos casos con complicaciones médicas) y con programas ambulatorios basados en las comunidades. Sin el tratamiento adecuado, las mujeres y los niños desnutridos se enfrentan a una muerte inminente.

  • Prevenir la desnutrición aguda
A través de todos nuestros ejes de intervención en seguridad alimentaria, atención primaria de salud, acceso a agua, saneamiento e higiene, y prevención de desastres, trabajamos para prevenir las causas que provocan desnutrición.
  • Construir la capacidad local
Fortalecemos los sistemas de salud pública locales para combatir la desnutrición e integramos nuestros programas en las estructuras de salud existentes. Cuando las crisis desaparecen, adaptamos nuestros programas para que puedan integrarse en los sistemas de salud y transmitimos nuestra experiencia a organizaciones locales.
  • Investigar e innovar
Mejorar continuamente la calidad y el impacto a través de la investigación en diferentes campos relacionados con la prevención y el tratamiento de la desnutrición.







Autor: Alexandra Quezada

SÍNTOMAS

CUANDO PENSAR EN UNA NUTRICIÓN ADECUADA

Cuando no se sigue unas pautas de ingesta de alimentos adecuada hablamos de dietas desequilibradas.


La dieta desequilibrada puede ser por exceso, causando sobrepeso u obesidad; pero también puede ser por defecto, con falta de alimentos que provoca malnutrición.


Una dieta desequilibrada puede provocar:

  • Fragilidad en la salud.
  • Debilidad del sistema inmunológico.
  • Mayor vulnerabilidad frente a las enfermedades.
  • Envejecimiento celular prematuro.
  • Necesidad de suplementos alimenticios.
  • Alteraciones del desarrollo físico.
  • Alteraciones del desarrollo mental



Según la OMS, las dietas poco saludables y la falta de actividad física son dos de los principales factores de riesgo de las enfermedades más frecuentes (en nuestros mayores y en el resto de la población), como pueden ser la Hipertensión, Hiperglucemia, Hiperlipidemia, Sobrepeso u Obesidad y de las principales enfermedades crónicas, como las Cardiovasculares, el Cáncer o la Diabetes.
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Autor: Alexandra Quezada

CAUSAS

CAUSAS QUE ATRIBUYEN A UNA NUTRICIÓN DESBALANCEADA

La nutrición puede verse alterada por factores muy variados. Podemos encontrar causas: 


FÍSICAS

Determinadas enfermedades como el Parkinson, la Esclerosis, los Ictus, las Demencias conllevan en algunos momentos de su evolución complicaciones a la hora de alimentarse por dificultades en la deglución.

Otras enfermedades como el cáncer pueden disminuir el apetito, provocan alteraciones en el gusto que dificultan apreciar el sabor de los alimentos.

En nuestros mayores podemos observar cambios en la composición corporal y modificaciones fisiológicas y funcionales, como:


  • Reducción de la masa muscular, que implica riesgo de deshidratación.
  • Disminución de la masa ósea, que implica mayor riesgo de fracturas.
  • Reducción de la secreción de saliva y tendencia a la sequedad bucal, que dificulta la deglución. 
  • Atrofia de las encías, ausencia de dientes, necesidad de usar prótesis dentales y pérdida de fuerza muscular que dificulta masticar y triturar la comida.
  • Alteración del mecanismo de la deglución (disfagia), que provoca atragantamientos y conlleva que determinados alimentos no se puedan consumir, necesiten de espesantes, texturas gelatinosas o cremas y purés.
  • Movimientos más lentos del estómago, que hacen las digestiones más lentas y pesadas.
  • En el intestino hay dificultad para aprovechar los nutrientes, alteración de la movilidad y del reflejo de defecar; modificaciones en la flora bacteriana del intestino grueso, tendencia a sufrir flatulencia y estreñimiento. 
  • Disminución de las papilas gustativas, por lo que se altera la percepción de los sabores. 
  • Deterioro de los sentidos.

Por todos estos cambios se hace fundamental una buena alimentación para asegurar una nutrición adecuada a las necesidades de nuestros mayores. 


PSICOLÓGICA
Hay una extendida creencia de que los mayores son menos felices que los jóvenes, esto no es cierto. Los mayores verbalizan ser felices en las mismas proporciones que otras edades, es más diversos estudios comprobaron que suelen ser más agradecidos y felices a partir de los 60 años. 

A pesar de esto nos encontramos en los mayores de 65 años, situaciones en los que nuestros mayores se sienten tristes, con ansiedad, inseguridad, preocupación, etc. y estos estados pueden influir en la alimentación de nuestros mayores.

De manera general podemos encontrar dos situaciones frecuentes que afectan a nuestros mayores: el aislamiento tanto social como a veces familiar, y la depresión. 

Las situaciones de aislamiento social influyen en la alimentación, ya deben hacer la compra solos y pueden tener dificultades físicas, cocinan solo para ellos y puede producirles desgana y comer solo puede provocar tristeza, ya que es frecuente encontrar personas para las que comer es un acto social y familiar.

La depresión, que cursa con tristeza, apatía, falta de apetito, sentimientos de inutilidad… provoca en general falta de interés por la vida y por tanto en la alimentación.

En estas situaciones se afecta la nutrición, ya que el organismo no recibe los nutrientes necesarios y/o adecuados provocando carencias nutricionales.



CONJUNTIVAS
Los deterioros cognitivos que pueden aparecer en nuestros mayores ya sea en la memoria, la atención, el razonamiento, el lenguaje... dificultan su capacidad para alimentarse correctamente y esta dificultad se acentúa en los casos de demencia.


SOCIALES
La jubilación, la pérdida de seres queridos, el abandono de roles, menor realización de actividades, dificultades en el desplazamiento, aislamiento… son situaciones que aparecen en algún momento de la vida de muchos de nuestros mayores.

Estas situaciones suponen que presten menos atención a su salud, y por tanto a su alimentación.


ECONÓMICA
La jubilación puede acompañarse de una pérdida de poder adquisitivo provocando que compren alimentos más baratos o en menor cantidad de la necesaria. 

En otras ocasiones la necesidad de un elevado número de fármacos o la aparición de gastos extra desordenan la economía del mayor que adquiere alimentos de menor precio y calidad.


Las comidas poco saludables aumentan con el tiempo los riesgos para la salud y contribuye a que surjan enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y otros problemas.







Autor: Alexandra Quezada

TRATAMIENTO

COMO CONTRIBUIR A EQUILIBRAR UN NIVEL DE VIDA SALUDABLE

En los tratamientos de nutrición realizados para nuestros mayores se deben tener en cuenta unas consideraciones generales como:

  • Organizar un entorno agradable relacionado con la comida.
  • Preparar comidas apetitosas respetando en la medida de lo posible sus preferencias personales y fisiológicas.
  • Si los mayores son los que preparan sus comidas, proponer recetas fáciles de cocinar.
  • Hacer varias 4 o 5 comidas a lo largo del día, favoreciendo pocas cantidades en varias ocasiones.
  • Moderar el consumo de alcohol, café y té.(según necesidades y estadios de enfermedades)
  • Moderar mucho o eliminar las bebidas gaseosas y bebidas excitantes.
  • Disminuir el consumo de grasas animales y aumentar el de las grasas vegetales que ayudan a la protección cardiovascular.
  • Moderar el consumo de sal
  • Facilitar la realización de una dieta equilibrada en la que todos los días se incluyan alimentos variados en las cantidades adecuadas.


La dieta mediterránea es posiblemente la dieta que mejor se adapta a los criterios de una dieta equilibrada y modificando ciertos nutrientes puede ser hasta curativa de una patología de forma parcial o total. Se basa principalmente en el consumo de alimentos vegetales, consumiendo con moderación alimentos animales.

La dieta mediterránea ayuda a prevenir y tratar muchas de las enfermedades que padecen nuestros mayores.

Cuando nuestros mayores padecen alguna enfermedad es necesario incluir en su dieta alimentos que protegen o mejoran esa patología.




Autor: Alexandra Quezada

PREVENCIÓN

MANERA DE PREVENIR 

La OMS reconoce que la mejora de la dieta y la promoción de la actividad física reducen en gran medida la mortalidad y la morbilidad.


Una alimentación adecuada permite prevenir y mejorar muchas de las enfermedades que padecen nuestros mayores, resultando fundamental las intervenciones que aseguren un aporte de los nutrientes necesarios y/o adecuados.



Dentro de nuestro estilo de vida las dietas poco saludables y la inactividad física son dos de los principales riesgos, que pueden ser modificados, de la mayoría de las enfermedades crónicas.


Las alteraciones producidas por una mala alimentación (desnutrición, déficit vitamínico,etc.) tienen solución adaptando las dietas, incluyendo en ellas alimentos saludables en las proporciones adecuadas.





Autor: Alexandra Quezada

EJERCICIO Y NUTRICIÓN

EJERICICIOS Y NUTRICIÓN 

  • INCLUIR EN NUESTRA DIETA TODOS LOS NUTRIENTES NECESARIOS PARA MANTENER Y REGENERAR EL ORGANISMO. 

Sugerimos consumir:

  1. 5 a 2 litros diarios de líquido (agua y zumos).En casos excepcionales se debe o puede tomar mas cantidad ( patologías, sudoración y estados de deshidratación excesiva)
  2. Frutas y verduras abundantes. Al menos 2 o 3 piezas de fruta y una ensalada al día. 
  3. Aceite de oliva virgen extra, no superando las 4 cucharadas diarias. 
  4. Pescado y marisco (3 o 4 a la semana).
  5. Carnes magras, limitando el consumo de carnes rojas y aumentando el de ave (3 o 4 a la semana).
  6. Huevos (3 o 4 a la semana)
  7. Legumbres.
  8. Frutos Secos.
  9. Lácteos: yogurt, queso. . .
  10. Pan, cereales, arroz, pasta, patatas. 
  11. Consumo moderado de sal o sin ella.
  12. Azúcar y dulces en pequeñas porciones. Sin excesos. 

  • REGLAS DE ORO DE SALUD

  1. Realizar al menos 4-5 comidas al día.
  2. Practicar ejercicio diariamente.
  3. Controlar el peso regularmente. 
  4. Consumir proteínas durante las convalecencias.






Autor: Alexandra Quezada